Fórmula 1: a 35 años del casi triunfo de Reutemann en Buenos Aires

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Carlos Reutemann en su Brabham-Ford BT44 en Buenos Aires

Yo no había nacido, aún faltaban algunos meses para que abriera los ojos por primera vez en este mundo. Sin embargo, heredé la pasión de mi padre, quien sí estaba en el Autódromo Municipal de Buenos Aires para ver ganar a Carlos Alberto Reutemann. El santafesino había clasificado sexto e iba por su primer triunfo en la Fórmula 1, y qué mejor que alcanzarlo ante su gente. Unas cien mil personas se dieron cita en la catedral del automovilismo argentino y comprobaron la tenacidad y el coraje del Lole, quien tomó la punta en la cuarta vuelta para el delirio de todos. Dicen que las tribunas eran una fiesta, el apodo del argentino se coreaba en todo momento y los puños apretados se agitaban al paso de su Brabham-Ford blanco con el número 7.
Sin embargo, a falta de medio giro, sobrevino la desgracia: la máquina de Reutemann se quedó sin combustible y debió abandonar. ¿Qué había pasado? La toma dinámica estaba mal colocada y en la vuelta 39 se había inclinado hacia adelante (ver foto) disminuyendo el ingreso de aire y haciendo que el motor consumiera más nafta, la cual estaba calculada a la perfección para evitar lastre innecesario. Sí, en la vuelta 53 de 53, el motor se quedó “sin comida” y Lole sin festejo. Ganó Denny Hulme, con McLaren, pero a nadie le importó, a pesar de la derrota, todos vivaron a Reutemann, quien subió al palco presidencial a recibir las felicitaciones de Juan Domingo Perón.
“Debió ser triunfo. Fue drama”, tituló la revista El Gráfico sin exagerar. Sin dudas, un recuerdo imborrable, una mancha en el prolífico currículum deportivo de quien hoy es señalado como posible candidato a presidente de la nación. Aquello tuvo lugar un 13 de enero de 1974, pasaron nada menos que 35 años.

Sobre el Autor

Periodista desde 1994 y amante de los autos de toda la vida. En 2006 le di forma a este blog. ¿Más datos? Clic en la casita ->

1 comentario

  1. Excelente nota Meteoro, mis viejos tambien estaban en el autodromo ese dia y al igual que vos yo tampoco habia nacido (me faltaban 10 años todavia) pero por suerte tambien herede la pasion por los fierros.
    Un groso el Lole, solo en un pais como el nuestro todavia hay gente que no lo valora por su carrera deportiva.

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