En el marco del Raduno Italiano, evento que cada año reúne a los entusiastas de los autos italianos, Fiat Auto Argentina presentó hace dos sábados atrás en avant-première el Fiat 500 Abarth. El pequeño gigante del escorpión es uno de esos modelos-capricho más esperados de 2012 y se aguardaba la definición de precios.
Cosas de Autos tomó contacto con un concesionario oficial Fiat el cual nos adelantó que el precio de comercialización ya fue definido y es de u$s 32.000. En un primer momento los pedidos serán tomados por los concesionarios pero se realizarán directamente a través de la automotriz (mediante la oficina Ventas Directas).
También se podrá optar por personalizar las unidades a través de accesorios originales como la pintura perlada (u$s 800); el techo corredizo (u$s 1.200) y la butaca deportiva (u$s 2.750).
El Fiat 500 Abarth se produce en Polonia y está equipado con un motor naftero -que cumple las normas Euro V- de 1.4 litros Turbo 16v que alcanza una potencia máxima de 135 cv @ 5.500 rpm y un torque de 206 Nm @ 3.000 rpm en modalidad Sport, y está acoplado a una caja manual de 5 velocidades.
Una particularidad del 500 Abarth es la incorporación del sistema denominado Torque Transfer Control (TTC) que permite mejorar la transferencia de par motor a las ruedas garantizando un perfecto comportamiento del auto en curvas.
¿Su performance? Alcanza una velocidad máxima de 205 Km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7.9 segundos.
En su interior se destaca por los detalles Abarth como los asientos delanteros, volante y palanca de cambios revestidos en cuero, los pedales y apoyapié exclusivos y un instrumento agregado al tablero que contiene un manómetro de indicación de presión del Turbo y la función Gear Shift Indicator (GSI) que en modalidad Sport indica el cambio de marcha para maximizar las prestación del auto y en modalidad Normal indica el cambio de marcha para reducir el consumo de combustible.
El Fiat 500 Abarth será ofrecido en Argentina como una garantía de 3 años o 100.000 Km., según lo que ocurra primero.
