Francisco sobre ruedas: habemus Papam argentino y también papamóviles

La sorpresiva elección del argentino Jorge Bergoglio (ahora Papa Francisco) es el gran tema del día, de la semana y más allá. Es el primer latinoamericano en ser designado como máxima figura de la iglesia católica y se caracteriza por la austeridad. Tanto, que no maneja sino que usa el transporte público; al menos hasta hoy.

Argentina tiene ahora su sumo pontífice pero mucho antes ya tenía tres papamoviles en su haber, repasamos sus historias.

-En 1982, con motivo de la primera visita de Juan Pablo II a nuestro país, el Automóvil Club Argentino (ACA) donó una grúa Ford F-350 1981 sobre la cual los operarios de sus talleres construyeron ad honorem una versión local de Papamóvil que hoy es parte del museo de esa institución.

-Para la segunda visita del papa polaco a la Argentina en 1987 se hicieron dos unidades: una Chevrolet C10 Custom Deluxe desarrollada por SEVEL en El Palomar y que trasladó al Papa durante su estancia en Buenos Aires, Salta, Río Negro y su cruce al Uruguay, y que hoy forma parte del patrimonio del Museo Udaondo de Luján.

Los papamóvil que usó Juan Pablo II en su paso por Argentina en 1982 y 1987.

-La otra unidad la desarrolló Renault en su Fábrica Santa Isabel de Córdoba sobre una Trafic y fue usada en la visita de su santidad por esa provincia y la de Corrientes; actualmente puede verse en el Museo de la Industria de la Ciudad de Córdoba.

Datos papales
-El primer papamovil fue creado por Daimler para el Papa Pío XI. Era un Mercedes-Benz Nürburg 460.

-La patente del papamovil es siempre SCV1 (Stato della Città del Vaticano Vehículo 1).

-Cuando los papas visitan diferentes países, por lo general hacen uso de versiones locales del papamóvil que luego terminan de diferente forma (algunos en museos y otros en manos de coleccionistas particulares).

-Tras el fallido atentado contra la vida de Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981, se decidió agregar una cabina anti-balas; ese día el Papa viajaba en un Fiat Campagnola que luego siguió utilizando, hasta la llegada de los Mercedes-Benz.