Una delegación oficial argentina, encabezada por el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica viajó a México para encontrarse por primera vez con sus pares del flamante gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió en diciembre. En la agenda se están abordando diferentes puntos del intercambio comercial entre ambos países y la industria automotriz es parte esencial de la conversación.
México es el quinto socio comercial de Argentina, en 2018 las exportaciones hacia esta nación superaron los u$s 735 millones, lo que representa un 13% más que en 2017. Y más del 60% de esas exportaciones son manufacturas industriales, como vehículos, maquinarias y productos químicos, entre otras.
Argentina y México firmaron oportunamente un Acuerdo de Complementación Económica (ACE 55) que regula mediante un cupo el intercambio en el sector automotor, y que vence el 18 de marzo. La intención de Sica es renovarlo y ampliarlo a tono con la “flexibilización” del Mercosur que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro le planteó semanas atrás a su par argentino, Mauricio Macri.
“Tuvimos reuniones muy positivas. Para nuestro país es una condición necesaria mejorar las condiciones de acceso al mercado mexicano y nos encontramos con una gran predisposición del gobierno de México para trabajar los temas en conjunto”, afirmó Sica.
No al libre comercio
Pero ampliar no significa liberar, debido a que sería correr con desventaja frente a un gigante industrial como es México; vale recordar que allí fabrican Audi, BMW, FCA, Ford, GM, Honda, Kia, Mazda, Nissan, Toyota y Volkswagen.
Según las cifras del reporte anual de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, a lo largo de 2018, en México se produjeron 3.908.139 vehículos, se exportaron 3.449.201 unidades y se vendieron 1.421.458 autos + livianos (34,6% de fabricación local y 65,4% importados).
Resulta imperioso lograr un nuevo ACE 55 que resulte atractivo y beneficioso para ambas partes, ya que caído el acuerdo vigente, a partir del 19 de marzo entraría en vigencia el libre comercio. Y aunque Brasil también es un gigante en la materia, también está decidido a buscar una renovación sin llegar a abrir -al menos por algún tiempo- las fronteras. La complementariedad en diferentes industrias será la base de la negociación y del éxito.
Sica aclaró que la Argentina “está dispuesta a cumplir los acuerdos previos con el gobierno mexicano” y anticipó que se diseñó conjuntamente “un plan de acción para poder aumentar el volúmen de vehículos y de otros productos”.
Argentina busca con México dar el primer paso en pos de estrechar los vínculos con los países de la Alianza del Pacífico (integrada también por Chile, Colombia y Perú) de manera individual así como parte del bloque del Mercosur.
.
