Tener un Papa argentino fue un hecho conmocionante para todos los que nacimos en esta tierra. Nos sentimos representados, observados, premiados, orgullosos y un montón de cosas más.
«El Papa es argentino», decíamos con el pecho inflado, como si nos hiciera falta esta otra «medalla» para terminar de comprobar que «Dios es argentino», frase que resume perfectamente nuestra idiosincrasia.
Tener un Sumo Pontífice argentino hizo que, en lo particular, me sintiera atraído por todo lo que rodeaba a su figura y puso el ojo en lo que nunca me resulta ajeno: todo aquello a lo que Francisco se subía.
Fue noticia verlo en sus primeras horas de pontificado usar un Ford Focus que ya era viejo hace 12 años. No era casual: había sido elegido siguiendo sus indicaciones de moverse de la manera más austera posible.
Así como seguía usando su histórico maletín, sus zapatos con los que caminaba las calles de Buenos Aires y su modesto reloj Casio, eligió siempre vehículos que no fueran ostentosos.
Por lo general viajaba en el asiento del acompañante y nunca usaba cinturón de seguridad, lo que al cabo de unos meses me llevó a hacerle un pedido a través de un video: «Usá el auto que quieras pero ponete cinturón».
Incluso se lo pedí a través de su secretario en el Vaticano, el argentino Guillermo Karcher, quien le trasladó mi pedido, agradeció mi inquietud y me respondió por mail: «Me pide que te diga que él usa el cinturón de seguridad cuando va en auto. Incluso porque si no, el piiip, indicador del coche se lo hace recordar… Y adhiere muy conscientemente a toda campaña de seguridad vial».
Lo cierto es que nunca lo vimos con cinturón de seguridad, mucho menos a medida que comenzó a tener problemas de movilidad. Esto no impidió que yo siguiera dando cuenta en redes de todos los papamóviles y autos que usó a lo largo de su papado en los diversos viajes alrededor del mundo.
El Fiat 500L fue el auto que más cuadraba con su forma de ser, un auto chico pero amplio, austero y de marca italiana; por algo fue con el que más se lo vio no sólo en Italia sino en distintos países de Europa.
Lamentablemente nos quedamos con las ganas de recibirlo en la Argentina, donde dábamos por hecho que las automotrices se iban a pelear por ver quién hacía el papamóvil oficial.
Francisco inició este 21 de abril de 2025 su viaje final, a nuestra manera lo acompañamos todo este tiempo y nos quedamos con su mensaje de humildad y servicio hacia el otro.
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